Sobre la actualización ortográfica en la homofonía
Hace años, el escritor colombiano Gabriel García Márquez, apelaba por una actualización ortográfica, decía, con y sin razón, que debían enterrarse las “haches” rupestres, firmarse un tratado de límites entre la “ge” y la “jota”, y calaba en lo hondo al comentar con respecto de la “be” de burro y la “ve” de vaca, letras que los abuelos españoles trajeron como si fueran dos, y, recalcaba, siempre sobra una.
La propuesta de premio nobel de literatura debe tomarse como una simple provocación que lleve a reflexionar sobre la necesidad de poner al día a la gramática y a la ortografía, pues no se trata de suprimirlas, sino de simplificarlas y humanizarlas, esto es, hacerlas sencillas y afables.
La tarea no parece sencilla, porque la ortografía de las palabras tiene razón en sus raíces etimológicas, de ahí surgen, significan, se derivan y se componen. De ahí también, emana su razón de ser. Por lo tanto, resulta casi improcedente pensar en cambios radicales, como lo muestran las siguientes reglas ortográficas.
Vale la pena comentar que hemos fungido como una especie de filtro y solamente hemos incluido aquellas reglas que a nuestro juicio son un poco más complicadas.
Pon atención en el prefijo "bi" que está en común en las palabras siguientes:
Hace años, el escritor colombiano Gabriel García Márquez, apelaba por una actualización ortográfica, decía, con y sin razón, que debían enterrarse las “haches” rupestres, firmarse un tratado de límites entre la “ge” y la “jota”, y calaba en lo hondo al comentar con respecto de la “be” de burro y la “ve” de vaca, letras que los abuelos españoles trajeron como si fueran dos, y, recalcaba, siempre sobra una.
La propuesta de premio nobel de literatura debe tomarse como una simple provocación que lleve a reflexionar sobre la necesidad de poner al día a la gramática y a la ortografía, pues no se trata de suprimirlas, sino de simplificarlas y humanizarlas, esto es, hacerlas sencillas y afables.
La tarea no parece sencilla, porque la ortografía de las palabras tiene razón en sus raíces etimológicas, de ahí surgen, significan, se derivan y se componen. De ahí también, emana su razón de ser. Por lo tanto, resulta casi improcedente pensar en cambios radicales, como lo muestran las siguientes reglas ortográficas.
Vale la pena comentar que hemos fungido como una especie de filtro y solamente hemos incluido aquellas reglas que a nuestro juicio son un poco más complicadas.
Pon atención en el prefijo "bi" que está en común en las palabras siguientes:
bicéfalo, bicicleta, bicolor, bidente, bifásico, bilateral,
bilingüe, bimestre, bimotor, bisabuelo, bisagra, bisnieto, bisectriz, bisexual, bizcocho, bisección, binocular, bigamo. |
Del significado de "bifocal" el diccionario dice esto: [lente] Que tiene dos focos, especialmente la que tiene una parte adecuada para la visión a corta distancia, y otra para la lejana.
Como es de suponer, ya te diste cuenta que el prefijo "bi" tiene relación con los conceptos dos o doble, por lo cual, la regla dice que los comienzos de palabra en "bi", "bis" y "biz", se escriben con “b” porque significan dos, doble o dan la idea de dualidad.
En esta ocasión vamos primero por la regla que expresa que: Los comienzos de palabra en "bu", "bur" y "bus" se escriben con "b".
Ejemplo:
Como es de suponer, ya te diste cuenta que el prefijo "bi" tiene relación con los conceptos dos o doble, por lo cual, la regla dice que los comienzos de palabra en "bi", "bis" y "biz", se escriben con “b” porque significan dos, doble o dan la idea de dualidad.
En esta ocasión vamos primero por la regla que expresa que: Los comienzos de palabra en "bu", "bur" y "bus" se escriben con "b".
Ejemplo:
buba, búbala, bucal, bucle, bucanero, bucodental, búfalo, bufón,
buró, burbuja, burdel, burdo, burel, burgués, burla, burlesque, buscapié, buscador, búscale, buscar, buscón, buseta, busquillo, busto. Son excepciones: Vulcano, vuestra, vulgar, vulnerable y los derivados de los verbos volar, volcar y volver que comiencen con "vu". |
La regla estipula que después de las sílabas "cu", "ha", "he", "hi" y "ho" se usa "b".
Sirvan como ejemplo los términos siguientes:
Sirvan como ejemplo los términos siguientes:
cubana, cubeta, cubierta, haber,
habichuela, habilitar, hábitat, hebdómada, hebetar, hebilla, hebra, hibernación. Excepto: hevea (nombre del árbol del caucho) |
Observa con cuidado estas palabras:
albañal, albañil, albaricoque, Alberto, álbum, arbitraje,
árbitro, árbol, arbotante arbusto, arboleda arborescente. |
La regla dice que después de las sílabas "al" y "ar" se usa "b".
Excepto: Álvaro, álveo (madre o lecho de un río) y alveolo (celdilla del panal, cavidad de los dientes).
Excepto: Álvaro, álveo (madre o lecho de un río) y alveolo (celdilla del panal, cavidad de los dientes).
Veamos primero la regla:
Las terminaciones de palabra en "ble" y "bilidad" se escriben con "b".
Las terminaciones de palabra en "ble" y "bilidad" se escriben con "b".
Manuel trata a sus clientes con mucha amabilidad.
Es necesario dotar de agua potable a los habitantes de esta zona. Es poco probable que el Atlante sea campeón este año. Los resultados de la encuesta tienen mucha confiabilidad. El volumen era apenas audible, pues se metía mucho ruido de la calle. Excepto: civilidad y movilidad. |
La regla expresa que la terminación "ber" de los verbos se escribe con "b".
Ejemplo:
Ejemplo:
Caber, haber, sorber, beber,
deber, saber, absorber, embeber. Excepto: absolver, atrever, devolver, disolver, llover, precaver, resolver, revolver, revólver, ver, y compuestos como conmover, promover, remover, etcétera. |
Primero la regla. Los verbos terminados en "bir" sus derivados y compuestos se escriben con "b".
Aquí tienes un conjunto de palabras que se ajustan:
Aquí tienes un conjunto de palabras que se ajustan: