Un dispensario, dice el diccionario es un establecimiento que presta asistencia médica a pacientes que llegan y salen por su propio pie, es decir, no necesitan hospitalización.
En las colonias populares y en los barrios de mucha tradición, los dispensarios son una extensión física y figurada del templo católico que les da albergue y dota de medicina para el cuerpo, pues al fin y al cabo, el alma, con un Padre Nuestro, un Ave María y un sincero arrepentimiento estará en camino de la Gloria.
Médicos recién egresados y con ansias de ganar experiencia o muchachos formados en alguna escuela de carácter confesional, deseosos de purgar pecados leves, se atavían de bata blanca, cuelgan del cuello su estetoscopio y van por la vida tomando pulso, escuchando estertores pulmonares, latidos de corazones destartalados y recetando pastillas para el mal de amores, suspensiones para aliviar agravios, soluciones inyectadas para alejar espíritus chocarreros, en aquellos casos simples, porque los casos en que la salud peligra son casos para otros profesionales que ofrecen limpias, infusiones, lectura de cartas y peregrinaciones a lugares sagrados cuando vislumbran a la muerte afilando su guadaña.
Al dispensario acudimos en busca de sanación, a escuchar la palabra del profesional que interpreta nuestros síntomas y nos manda a casa, por una módica paga, hasta con pastillas para no soñar.
Eso pretende ser este sitio, un lugar de consulta, un espacio que resuelva dudas ortográficas, apenas aquellas que tenemos quienes hacemos pinitos en la difícil tarea de redactar, porque escribir, lo que se entiende por escribir, es privilegio de los literatos.
El sitio está organizado en varias pestañas, que a diferencia del cajón de sastre, cada una de ellas posee contenidos referentes a un tema. Si usted nota algún dislate, no es un accidente, es un hecho llevado a propósito.
Así, la pestaña que responde al nombre de Homófonas, nos lleva a la enumeración de reglas y ejemplos para los usos de letras que tienen igual sonido, como la "b" y la "v" o la "c", la "s" y la "z".
Quien elige la pestaña que dice Acentuación, encontrará muchos conceptos como sílaba tónica, acento prosódico, ortográfico, diacrítico y, faltaba decirlo, reglas y más reglas que regulan el uso de la tilde.
Puntuación es la pestaña a la que usted puede acudir si sus dudas son con respecto de los usos de los signos de puntuación, es decir, en que casos es conveniente utilizar una coma y en cuales otros lo mejor es preferible un punto y coma, por poner un ejemplo.
Hay unas pestañas más, a ti estimado lector te toca escudriñar para ver qué puedes encontrar en cada una de ellas.
Sea pues...
Desarrollo de contenidos: Daniel Mendoza Estrada
Diseño: José Antonio González Santos