Be y uve versus be de burro y ve de vaca
Hace años, el escritor colombiano Gabriel García Márquez, en un congreso sobre la lengua efectuado en Zacatecas, apelaba por una actualización ortográfica, decía, que debían enterrarse las haches rupestres, firmarse un tratado de límites entre la ge y la jota, y calaba en lo hondo al comentar con respecto de la be de burro y la ve de vaca, letras que los abuelos españoles trajeron como si fueran dos, y, recalcaba, siempre sobra una.*
La propuesta del nobel sudamericano era una simple provocación que llevase a reflexionar sobre la necesidad de poner al día a la gramática y a la ortografía, de simplificarlas y humanizarlas, esto es, hacerlas sencillas y afables.
Hace poco, con la finalidad evitar confusiones se propuso un solo nombre para cada una de las letras del abecedario, entre ellas la “be” y la “uve”, la exclusión de los dígrafos “ch” y “ll”.
Hace años, el escritor colombiano Gabriel García Márquez, en un congreso sobre la lengua efectuado en Zacatecas, apelaba por una actualización ortográfica, decía, que debían enterrarse las haches rupestres, firmarse un tratado de límites entre la ge y la jota, y calaba en lo hondo al comentar con respecto de la be de burro y la ve de vaca, letras que los abuelos españoles trajeron como si fueran dos, y, recalcaba, siempre sobra una.*
La propuesta del nobel sudamericano era una simple provocación que llevase a reflexionar sobre la necesidad de poner al día a la gramática y a la ortografía, de simplificarlas y humanizarlas, esto es, hacerlas sencillas y afables.
Hace poco, con la finalidad evitar confusiones se propuso un solo nombre para cada una de las letras del abecedario, entre ellas la “be” y la “uve”, la exclusión de los dígrafos “ch” y “ll”.
* García Márquez, Gabriel, No he venido a decir un discurso, México, Ed. Mondadori, 2010, p. 122.